Delito de sustracción de menores
El secuestro de un hijo es la peor pesadilla de todo padre/madre. En un mundo en el que existen innumerables peligros y amenazas, la idea de que alguien se lleve a su hijo es aterradora.
Sin embargo, ¿y si esa persona no es un desconocido, sino alguien en quien confiaba? Esta es la realidad de muchos padres/madres que han sufrido el delito de sustracción de menores a manos de uno de los progenitores o de otros familiares cercanos que indica la ley.
En el artículo de hoy, trataremos un aspecto de este horrendo acto conocido como “delito de sustracción de menores” y exploraremos su definición, prevalencia e implicaciones legales para arrojar luz sobre esta forma menos conocida de secuestro de menores que a menudo pasa desapercibida o no se denuncia.
Definición y tipos de sustracción de menores
Como hemos dejado implícito al principio, la sustracción de menores es un acto de traslado del lugar de su residencia habitual o la retención de un menor que se comete, generalmente por un progenitor, sin el consentimiento o autorización legal de su otro progenitor o de quien tiene la custodia o guarda del menor. Es importante resaltar que aun cuando quien comete este acto es familiar directo del menor (de los que luego mencionaremos), será considerado de igual forma ilegal.
Tipos de delito de sustracción de menores
En función de varias características, podemos encontrarnos frente a varios tipos de delitos dentro de esta categoría.
Sustracción interna
La sustracción interna ocurre cuando el menor involucrado es trasladado a un lugar que no es su residencia habitual a otro, pero se mantiene dentro del mismo territorio del país, por ejemplo, un cambio de ciudad, y todo ellos se llevan a cabo sin el consentimiento del otro progenitor o de las personas o instituciones que tengan la custodia o guarda de dicho menor.
Sustracción internacional
Se refiere al acto de trasladar al menor a otro país sin el consentimiento del otro progenitor o de las personas o instituciones que tengan la custodia o guarda de dicho menor.
Sustracción por familiares
Además de los casos más comunes en los que es el otro progenitor el que lleva a cabo la sustracción de su hijo, también existen otros supuestos en que el hecho es cometido por los ascendientes del menor o los parientes del mismo hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, es decir, cuando se realiza, por ejemplo, por los abuelos del menor.
Consecuencias de cometer una sustracción de menores
Este acto ilegal, como es de esperarse, acarrea consecuencias que en ocasiones pueden ser irremediables, principalmente cuando hablamos del ámbito emocional y psicológico del menor. Así, se han encontrado casos donde la relación entre el menor y el perpetrador se ha afectado gravemente, incluso si se trata de uno de los progenitores.
Y es que la sustracción de menores afecta a la confianza que pueda tener el niño con la persona que comete el acto, dañando directamente el vínculo emocional que pueda haber entre ambos.
En términos legales las consecuencias son también bastante importantes, siendo un delito que se pena con prisión e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a la patria potestad durante el tiempo que se determine en sentencia, dentro del margen que indica la ley.
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