El delito de estafa por Internet ha sufrido un crecimiento exponencial en los últimos años. Esto es debido al auge de las compras online y a la gran cantidad de trámites que se realizan en la red.
Los avances tecnológicos nos facilitan la vida, pero también potencian comportamientos fraudulentos al minimizar el riesgo de identificación de los autores. Por eso, muchos estafadores ven en este medio grandes oportunidades de engañar y defraudar a usuarios confiados.
En esta guía le contamos todo sobre los delitos de estafa más comunes en internet para que preste atención y no sea víctima de esta clase de fraudes.
Phishing: un ciberataque basado en el engaño
El phishing es uno de los delitos de estafa por internet más comunes que existe. El término proviene del inglés “fishing”, el cual hace alusión a “pescar” usuarios desprevenidos mediante señuelos sofisticados.
Esta técnica consiste en el envío de correos electrónicos que suplantan la identidad de entidades bancarias, empresas u organismos públicos. La finalidad del mail es redirigir al usuario, mediante un enlace, a una página fraudulenta, la cual, en apariencia, es similar a la web original.
Para ello, el correo phishing suele tener un tono dramático y urgente que promete un beneficio o una ayuda. Las frases habituales de estos correos son como las siguientes: “tu cuenta ha caducado, haz clic en este enlace para activarla” o “solo por hoy, descuento del 70% en el servicio, ingresa e identifícate”.
Una vez el usuario se encuentra en la página falsa e introduce sus datos personales y confidenciales, ha caído en la trampa.
Veamos los tipos más comunes de correos phishing:
Correo electrónico de tu banco de confianza
El principal método de phishing es el correo electrónico falso que suplanta la identidad de un banco de confianza. En estos casos, el mail cuenta con una apariencia similar a los correos legítimos del banco, incluyendo los banners y logotipos de la institución. De manera que, si el usuario no se fija, puede creer que se trata de un correo genuino.
Una de las principales diferencias de los correos phishing que suplantan la identidad de bancos es el tono urgente y agresivo. Impulsa a acceder a un enlace externo y efectuar una acción determinada.
Por desgracia, no son pocas las personas que han entregado información confidencial a través de correos de este estilo. No obstante, la mayoría de las víctimas de estas estafas no realizan la denuncia correspondiente.
En caso de que haya sido víctima de un delito de estafa por internet, le recomendamos efectuar la denuncia correspondiente y solicitar la asesoría de abogados de delitos informáticos.
Atractiva oferta de una empresa de confianza
Otra modalidad de phishing son los correos electrónicos a nombre de una empresa de servicio o de ventas reconocida.
En este caso, el correo fraudulento promete una devolución de dinero, mejora del servicio, una atractiva promoción o un beneficio difícil de rechazar. Igualmente, para acceder al beneficio ofrecido, es necesario acceder a un enlace y entregar datos personales.
Correo electrónico que invita a descargar un software
En estos casos, el correo phishing proviene de una supuesta empresa informática. A diferencia de las modalidades anteriormente mencionadas, no solicita hacer clic en un enlace externo.
La finalidad de este correo es incitarle a descargar un programa “antivirus” para “proteger su ordenador”. Para ello, el correo le da ciertas pruebas de que su ordenador se encuentra infectado con un virus malicioso y que está en riesgo de perder toda su información valiosa.
Por supuesto, tal “antivirus” no es más que un software malicioso. Este puede dar acceso a los estafadores a su ordenador o captar tus claves y datos personales mientras ingresa los mismos en páginas legítimas de bancos u otras instituciones.
Correo electrónico de un compañero de trabajo
Este es un tipo de phishing más sofisticado, puesto que se trata de ataques a personas concretas y desde una fuente aparentemente de confianza. Los estafadores logran acceder al correo institucional de un empleado, desde donde envían correos a compañeros de trabajo con interacción reciente.
El hecho de recibir un correo de una fuente conocida dota de realismo a la comunicación. La finalidad del correo es redirigir al remitente a una web fraudulenta para intentar obtener sus datos personales.
En caso de ser víctima de alguna de estas modalidades de phishing, no dude en buscar ayuda de un abogado penalista. Hoy en día, con asesoría legal especializada, en algunos casos, es posible dar con los autores de estos hechos, recuperar el dinero perdido e incluso solicitar una compensación adecuada.
Cómo evitar estafas por phishing
Existen diversas formas de detectar el phishing y evitar sus nefastas consecuencias. Veamos cómo evitar estos engaños:
- Verifique detalladamente el remitente del correo. Lo primero que debe evaluar es quién le está enviando el correo. Los correos institucionales tienen el dominio de la empresa, por su parte, los correos phishing suelen tener un dominio común, tal como Gmail y Hotmail. Si recibe un correo de bancosantander@gmail.com (por ejemplo), seguro que se trata de un fraude.
- Ojo con el tono dramático. Los mensajes de instituciones legítimas suelen incluir buenas noticias y ser agradables. Mientras que los correos fraudulentos buscan una acción rápida y desesperada por parte del usuario. Por eso, debe desconfiar siempre que note un comunicado urgente o amenazante.
- Sospeche de cualquier correo que le solicite información personal. Las instituciones bancarias nunca le solicitarán información confidencial por correo. De hecho, su banco ya cuenta con todos sus datos. Lo mismo sucede con las empresas que le ofrecen algún servicio.