El acoso laboral entre compañeros de trabajo es una situación que nadie debería soportar. No obstante, se estima que en España entre el 10 y 15% de los trabajadores lo sufren.
Estos casos suelen ser complejos, dado que la violencia, por lo general, no es física, sino psicológica. Además, la mayoría de los trabajadores afectados no denuncia esta situación, bien sea por vergüenza o por temor a represalias.
No deje de leer esta guía si cree que está experimentando acoso laboral. Nuestro consejo es que no deje de consultar a un buen abogado penalista como los que podrá encontrar en Zugazagoitia Abogados Penalistas, donde se le ayudará a denunciar este delito y se le informa sobre como tomar las acciones necesarias para protegerse.
¿Qué es el acoso laboral?
Se define como acoso laboral (o mobbing laboral) a todas aquellas acciones verbales o psicológicas ejecutadas de forma sistemática y reiterada para ofender, humillar o amedrentar a un compañero en el entorno laboral. Estas acciones pueden incluir discriminación, insultos, burlas, acoso laboral por WhatsApp, comportamiento inapropiado y todo tipo de conductas hostiles.
Es importante que conozca que el acoso laboral entre compañeros es un delito y está regulado por el Código Penal español. De hecho, los trabajadores y las empresas pueden ser responsables penalmente en estos casos.
Por tanto, si se encuentra en una situación de acoso laboral, no debe quedarse de brazos cruzados. Le recomendamos buscar la ayuda y asesoría de un abogado penalista experimentado en este ámbito.
¿Cómo identificar el acoso laboral?
Es necesario aclarar que no todos los conflictos en el trabajo suponen la existencia de mobbing laboral o acoso laboral. Por eso, es importante reconocer los síntomas de este delito.
Los conflictos laborales normales son tensiones, discrepancias o contrariedades que ocurren por un tema específico. No necesariamente son frecuentes, ni existe un objetivo premeditado en las acciones de los trabajadores. Por ejemplo, cuando un jefe tiene un mal día o muestra un carácter autoritario de forma esporádica.
Por su parte, la clave del acoso laboral se encuentra en la intencionalidad de los actos, su frecuencia y su duración. Si existe violencia verbal o psicológica de forma reiterada, o actos constantes de discriminación hacia un trabajador, nos encontramos ante un delito de acoso laboral.
Los síntomas de acoso laboral son los siguientes:
- Se trata de un acoso sistemático, reiterado y durante un periodo de tiempo prolongado.
- La actuación del acosador debe ser hostil (gritos, desprecios y actos humillantes en público).
- Los actos del acosador tienen como finalidad perjudicar la integridad de la víctima, menoscabar su autoestima o intimidarla para ejecutar algo que no desea hacer.
Las víctimas de este tipo de acoso suelen experimentar ansiedad, estrés, depresión, pérdida de confianza, baja autoestima, y, por supuesto, un bajo rendimiento en su trabajo.
Lamentablemente, la violencia y acoso en entornos laborales es un fenómeno más común de lo que se cree. Una encuesta de la Organización Internacional del Trabajo en el año 2022 (OIT) reveló los siguientes resultados:
- El 22,8% de los empleados (743 millones de trabajadores) han sufrido acoso laboral en alguna ocasión.
- 3 de cada 5 víctimas de mobbing laboral afirman haberlo sufrido más de una vez.
- El acoso y violencia psicológica en entornos laborales fue el principal problema denunciado por trabajadores masculinos y femeninos.
Estos resultados nos dejan claro que los incidentes relacionados con acoso laboral no son aislados, pero sí son minimizados. Debes saber que, en caso de que te encuentres en una situación de acoso laboral, no todo está perdido. Nuestra recomendación es que busque la asesoría y ayuda de un abogado de delito de acoso.
Ejemplos de acoso laboral
Veamos algunos ejemplos comunes de acoso laboral:
- Comentarios humillantes o burlas: Realizar comentarios despectivos, burlarse de alguien o utilizar apodos ofensivos contra un compañero de trabajo de forma prolongada. Estos ejemplos pueden considerarse acoso laboral si la víctima se siente avergonzada o humillada.
- Difamación: Difundir información negativa o rumores falsos sobre un compañero de trabajo con la finalidad de afectar su reputación.
- Manipulación: Obligar a un empleado para que realice un trabajo que no le corresponde o que ejecute alguna acción en contra de su voluntad.
- Sabotaje: Impedir que un empleado realice su trabajo correctamente para perjudicarle.
- Acoso sexual: Insinuaciones inadecuadas, comentarios inapropiados, tocamientos indeseados o miradas incómodas son algunas acciones que se pueden considerar acoso sexual en el trabajo.
- Hostigamiento: Seguir o acechar por diversos medios a un compañero de trabajo. Esto incluye correos electrónicos no deseados, mensajes de texto no deseados, seguir al trabajador fuera del horario laboral, invadir su espacio personal, etc.
- Exclusión social: Los actos que se realicen de forma premeditada para excluir a un compañero de trabajo de actividades comunes (eventos sociales, almuerzos corporativos, reuniones de trabajo, etc.) se pueden considerar acoso laboral.
- Amenazas e intimidación: Amenazar a un compañero de trabajo, utilizar gestos agresivos, miradas intimidantes, y otro tipo de acciones violentas para obligar a un trabajador a realizar una labor específica.
Ningún tipo de acoso laboral es justificable. Así que, cualquiera que sea el tipo de bullying o mobbing laboral que esté sufriendo, le recomendamos denunciarlo. Solicite la ayuda de abogados de acoso laboral especializados. Recibirá la asesoría necesaria para tomar medidas que le protejan y le permitan mejorar su situación.
Diferentes tipos de acoso laboral
Los casos de acoso laboral se pueden distinguir por diversos aspectos. Veamos los diferentes tipos de mobbing laboral según la jerarquía de la víctima y el agresor:
- Acoso laboral descendente: Se trata del caso más común de acoso laboral entre compañeros de trabajo. En este tipo de mobbing laboral, un superior ejerce violencia verbal y psicológica sobre su subordinado.
- Acoso laboral horizontal: Es aquel que se manifiesta entre dos compañeros que ocupan el mismo nivel jerárquico dentro de la organización. Por ejemplo, suele suceder cuando existe alguna disputa por un nuevo puesto de trabajo.
- Acoso laboral ascendente: Aunque se trata del caso menos usual, es posible que un empleado con un puesto superior sea acosado por uno o más trabajadores subordinados. Esto puede suceder cuando una vacante directiva es ocupada por una persona de nuevo ingreso y los empleados más antiguos deseaban obtener ese cargo.
Si tenemos en cuenta el objetivo del acosador, podemos clasificar el acoso laboral de la siguiente forma:
- Acoso disciplinario: En este tipo de casos, el objetivo del acoso es castigar al empleado por no encajar o cumplir con ciertos parámetros. Por ejemplo, si un trabajador no se ajusta a actos poco éticos de la empresa podría ser víctima de esta clase de mobbing laboral.
- Acoso estratégico: Se produce cuando el agresor persigue un beneficio con sus acciones, como hacer quedar mal o inducir a renunciar a un compañero con el cual compite por un ascenso.
- Acoso de gestión: En estos casos, varios trabajadores se ponen de acuerdo para acosar a un empleado. Aquí, son comunes las prácticas despectivas hacia la víctima, como la asignación de tareas aburridas o insignificantes, descalificaciones en público o exclusión de actividades importantes.
¿Cómo denunciar el acoso laboral?
Muchos trabajadores no denuncian el acoso laboral por vergüenza, temor a represalias, o sencillamente por no saber cómo hacerlo. Si necesita denunciar una situación de acoso laboral, le recomendamos seguir los siguientes pasos:
- Mantenga un registro y documente la evidencia: Lo primero que debe hacer es anotar todas las situaciones de acoso laboral. Incluye horas, fechas, personas, lugares y todos los detalles posibles de cada situación.
Guarda evidencia útil, como correos electrónicos, mensajes de texto, mensajes de WhatsApp, notas de voz, etc. Por cierto, también es interesante saber cómo responder a un acosador por WhatsApp.
- Hable con una persona de confianza dentro de la empresa: Si se sientes seguro, puede hablar con un supervisor, gerente o representante de recursos humanos de la empresa. En caso de que piense que no es seguro tratar el tema con alguien dentro de la empresa, le recomendamos buscar la asesoría de un abogado penalista especializado en acoso laboral.
- Presente una queja formal: Si no es posible resolver el problema mediante una conversación, le recomendamos presentar una queja formal en la empresa. Esto puede implicar la entrega de una carta o completar un formulario de queja.
En este momento debe asegurarse de proporcionar detalles específicos de las situaciones de acoso laboral y adjuntar la documentación que consideres relevante.
- Emprende acciones legales: En caso de que su empleador no tome las medidas necesarias para solucionar el caso y continúe sufriendo de acoso laboral, podrá emprender acciones legales.
Para ello, necesitará el apoyo de su abogado penalista de confianza. Recuerde que el acoso laboral es considerado un delito en España. Tanto los empleados como el empleador pueden enfrentar multas económicas o penas de prisión.
¿Qué hacer si eres acusado de acoso laboral?
En caso de recibir una acusación de acoso laboral en su contra, le recomendamos afrontar la situación de la siguiente manera:
- Mantenga la calma: Lo primero que debe hacer es evitar reaccionar de forma agresiva o impulsiva. Es totalmente normal sentirse preocupado o molesto ante una acusación de esta clase.
- Comprenda los detalles de la acusación: Evalúe con atención la acusación y asegúrese de comprender las quejas de su compañero de trabajo. Trate de recordar los detalles de los eventos que su compañero de trabajo considera como acoso laboral. Si es posible, redacte su versión de los hechos.
- No ignore la acusación: Minimizar la acusación o ignorarla no es una buena estrategia. Recuerde que el acoso laboral es considerado un delito en España
- Evite represalias: Tomar represalias contra la persona que le ha acusado solo puede empeorar tu situación, hacerle ver como una persona agresiva y traerle consecuencias laborales e incluso penales.
- Verifique la política de la empresa: Evalúe la política de la empresa referente al acoso laboral. Asegúrese de comprender sus derechos y responsabilidades, así como todos los procedimientos en caso de una acusación.
- Recopile evidencias: Toda evidencia que respalde su versión de los hechos le será útil. Conserve correos electrónicos, mensajes de textos, notificaciones y todo tipo de documentos que le ayuden a esclarecer la situación.
- Mantenga la confidencialidad: No es recomendable discutir el tema con otros compañeros de trabajo hasta que la situación se resuelva por completo. Los rumores de pasillo no le ayudarán en absoluto.
- Busque asesoramiento legal: Una acusación de acoso laboral puede llevarle a enfrentarse a un procedimiento penal. Por eso, es totalmente recomendable contactar con abogados penalistas especializados en esta clase de casos.
- Colabore con la investigación: Debe colaborar si la empresa inicia un proceso de investigación. Entregue la información que le soliciten e indique su versión de los hechos de forma detallada.